Born this way! y ¡Me gustan las Bananas!

Como muy bien decía el otro día un amigo blogero, las nuevas tecnologías nunca podrán sustituir al papel.

Coincido plenamente con él en que nada se puede comparar al placer de tener un libro, un periódico o una revista (o cualquier otro medio en papel) entre tus manos. Podrán venir teclados, tabletas, ebooks, móviles inteligentes, mp3s, pantallas y todas las leches en vinagres que te puedas imaginar, pero el placer del tacto al pasar una hoja de papel no puede compararse a nada.

Habiendo dicho esto, quería hoy comentar que, aunque yo prefiera infinitamente leer el periódico en su medio natural (el papel, claro está) a veces, aunque reconozco que muy de vez en cuando, me gusta entrar a ojear el periódico en internet, y a veces - aunque tampoco demasiadas -, se lleva uno gratas sorpresas.
Como por ejemplo con estos dos artículos que he leído hoy y que me me han sorprendido muy gratamente: uno por ser una buena noticia y otro por ser, aunque no una grata noticia, sí al menos un artículo muy jugoso y atractivo.


El primero es el descubrimiento de un nuevo blog que me tiene fascinado.
Ya sé que últimamente esto de los blogs no se lleva nada de nada, y más bien al contrario, está hasta casi mal visto (para que veáis lo que es la futilidad de las modas); pero es de celebrar que todavía salgan de vez en cuando nuevos blogs que consigan sorprendernos y hasta llamarnos la atención, con lo difícil que es eso hoy en día.
Encuentro genial la idea de este blog con fotos de niños pequeños mariquitas, que, aunque a esa edad quizá todavía no eran conscientes de ello, sí que se notaba que tenían ya cierta plumilla.
Porque ya sabemos que eso no se hace, sino que se nace.

Me parece una idea maravillosa, y el resultado es divertido y muy enriquecedor. ¡Para que vayan aprendiendo los que todavía no llegan a aceptarlo, o lo que es peor, los que todavía no llegan a comprenderlo! ¡Con lo fácil que es!





Y la segunda noticia me ha entristecido un poco, pero al mismo tiempo me ha hecho recordar grandes momentos de mi pasado, y de mi futuro. Rememorar el cine porno turco de los años 70 es una idea estupenda, porque sigo pensando que debemos mucho a esa aportación tan importante al mundo de la cultura. ¡Con lo fan que yo he sido siempre del cine porno en general y de los hombres turcos (actores porno turcos) en particular, con lo fuertotes y peludos que son ellos!

Una pena que la sociedad actual sea tan retrógrada, insulsa y aburrida, y también tan poco tolerante; que demuestra que en vez de avanzar parece que damos pasos hacia atrás. Porque este tipo de cine tuvo su momento de esplendor y apogeo en aquellos años, y en cambio hoy en día encuentra más dificultad, no sólo en rodarse o en distribuirse, sino incluso en aceptarse. Y eso es lo peor.

Una noticia triste, pero alegre al mismo tiempo porque nos permite reivindicar desde aquí ese tipo de cine tan relevante para nuestra educación.