11/4/11

I (hate) H&M y Zara

Nunca me han gustado las grandes cadenas de ropa. Pero desde que éstas dos no paran de crecer y crecer a cualquier precio, arrasando con todo lo que encuentran a su paso, no puedo sino sentir desprecio por ellas.

No hay derecho a que el dinero y la ambición sin límite acaben con ciertos lugares tan especiales y únicos que forman parte de nuestra memoria y de momentos tan importantes de nuestra vida, donde hemos sido tan felices.

Primero sucedió con "El Pasapoga". La cadena esa sueca ambiciosa de la ropa hortera y de mala calidad (aunque haga publicidades con gente realmente atractiva) lo devoró, y donde antes había una de las salas de baile más bonitas de Madrid - y de España entera - con el tiempo se convirtió en un lugar anodino y vulgar lleno de perchas ridídulas repletas de ropa no menos ridícula colgada de ellas.
No hay derecho a que se haya perdido para siempre el placer de poder disfrutar de aquella cúpula tan maravillosa y aquellas columnatas tan impresionantes. Aquél era un lugar realmente único.

Me afectó mucho aquella pérdida, y todavía aún hoy en día, a pesar de los años que han pasado, no puedo evitar entristecerme cada vez que paso por su puerta.


Pero lo peor de todo sucedió hace un par de días cuando "El ocho y medio", otro lugar mítico de nuestro imaginario colectivo, ha cerrado para siempre para convertirse en un ¡almacén de Zara!
¡¿Pero es que se puede ser más cutre?!
La cadena esa española, todavía más ambiciosa que la sueca, y todavía más hortera, más fea, y aún de peor calidad, no para en su incesante decisión de colonizar el mundo y convertir cada calle de este planeta en un lugar más anodino, más triste y más vulgar; y acaba de hacer desaparecer de un plumazo una de las discotecas más divertidas de este país, donde tanta infinidad de viernes de los últimos años de nuestra vida hemos sido tan felices con algo tan irrelevante e insustancial como es bailar al son de la (buena) música moderna y popular.

Eso no se perdona. Es directamente un crimen.

No hay derecho a que acaben de un día para otro con lugares tan importantes para nuestra vida. Lugares que ya sabemos que nunca se volverán a repetir.

¡Yo, directamente, no estoy a favor de ese tipo de progreso!
¡Me cago en tós sus muertos!

Por ese, y por muchos otros motivos, yo ya nunca volveré a visitar esas tiendas. Si antes iba poco, ahora es que ya no me van a ver el pelo.

Al menos siempre nos quedará "may way...." ;-) (bueno, aquí, idealmente, tendría que venir un video que grabamos una noche de hace muchos años en aquella sala, y que llevo media hora buscando en youtube sin encontrarlo. Si alquien me ayudara a localizarlo le estaría eternamente agradecido. Gracias)
Para siempre en nuestra memoria... Y por muchos años...

No hay comentarios:

Publicar un comentario